Uso de las Pieles de Animales (Trabajo para/de Tiare de la U)

¿Sabías que, para hacer un abrigo de piel se sacrifican: 60 visones, 20 nutrias ó 20 zorros?. Lamentablemente la gran parte de la población desconoce lo que en realidad se oculta detrás de cada abrigo de piel que lucen muchas personas, de capa zapato o cinturón, o cualquier producto que provenca de las pieles y el cuero animal. El comercio de pieles de animales esconde un alto grado de crueldad con estos: cada año miles de ejemplares son sacrificados en todo el mundo para proveer a la industria de las tan preciadas pieles, el 50 % de los animales víctimas del deseo humano, son cazados con trampa cepo de mandíbulas de acero, instrumento que los atrapa lastimándolos, fracturándolos y mutilándolos, con frecuencia sin provocarles la muerte, por lo que se les mantiene moribundos muchas horas o varios días, además de existir la posibilidad de que personas sin ningún escrúpulo comienzen el procedimiento de la extracción de la piel cuando el animal esta vivo, sin método alguno para alivianar el dolor y dejándolo moribundo aún sin piel, como se ha mostrado en muchos videos que circulan por la red. Los animales son tratados como objetos: se toman, se usan y se desechan sin importar nada más, pasando absoltutamente por alto el respeto y la considerción mínima con otros seres vivos.

No cabe ninguna duda de que existió un época, en que resultaba necesario cazar animales para obtener productos de ellos, siendo muy usadas sus pieles para diversos usos netamente necesarios y a modo de sobrevivencia, ya que el ser humano requería sobrellevar obstáculos tan poco favorables como el clima, por lo tanto, y en este caso como en muchos otros, usaban pieles para soportar las bajas temperaturas, por ejemplo, y no morir congelados. En el mundo de hoy, los únicos que pueden justificar de alguna manera esta acción son los habitantes de lugares apartados y muy fríos como es el caso de los esquimales, ya que éstos debido a la situación en que viven, tienen que, casi por obligación, basarse únicamente en la caza y la pesca, a causa de la inexistente vegetación del lugar en que residen. De los animales ocupan prácticamente todo, piel para abrigarse y sobrevivir a las bajas temperaturas, carne para el alimento y , específicamente, el aceite de las focas para mantener caliente el ambiente de su hogar. Pero tengamos en cuenta que lo anteriormente nombrado se refiere a un caso puntual, y a estas alturas del desarrollo humano, nuestro sentido ético debería haber hecho entender hace bastante tiempo que el uso de la piel de animales se remota a capítulos superados de nuestra historia evolutiva. Es aquí donde nuestra inconsciencia y egoísmo quedan en evidencia, ya que, La Industria Peletera, sólo pretende satisfacer una "necesidad creada", o mejor dicho, solventar la vanidad de quienes utilizan este tipo de productos, siendo que en el mercado es posible encontrar otros objetos de similares características producidos gracias al desarrollo tecnológico, que los reemplazan sin problemas y no afectan la vida animal como esta industria y algunas textiles especializadas lo hacen.

A pesar de que este mercado, en el último tiempo se ha visto disminuido, ya sea por la desligación de un número relevante de compradores que utilizaban estos productos, -como es el caso de importantes diseñadores de moda de reconocimiento mundial- o bien porque para el común de las personas ya no representan un bien necesario, sino un lujo, aún no existe una real preocupación y conciencia de que estos precindibles actos solo causan daño al ecosistema (basándose en la cantidad de animales que se torturan y asesinan solo para confeccionar un producto, el ecosistema en el que estos vivían se ve claramente afectado), y si seguimos ignorando el tema, no lograremos jamás erradicar este sucio y cruel comercio ni acabar con el sufrimiento de animales indefensos que no pueden hacer nada para escapar a esta triste realidad. Necesitamos comenzar nosotros mismos un cambio y no hacernos los ciegos ante un problema tan evidente y relevante como es el daño a nuestra fauna, que es parte del medio en el que vivimos y por ende, parte de nosotros.

Otro punto que vale la pena mencionar, es el caso de un subproducto: el cuero animal. Este material produce zapatos, carteras, cinturones, entre muchos otros objetos muy ultilazos por la mayoría de los seres humanos, teniendo una gran aceptación y siendo esta fundamentada en la excelente calidad del cuero animal. Este punto es muy defendido por los artesanos que trabajan con él, y argumentan su acción, basándose en que el cuero de animal es menos contaminante que la cuerina (que es la principal 'imitación' del cuero), ya que ésta es elaborada con plástico, y, como todos sabemos, este material no se degrada y es muy perjudicial para nuestro planeta. Con este argumento justifican la utilización del cuero animal, quitádole importancia a la matanza de los mismos. Ciertamente, la industria del cuero a sabido lavar el cerebro de las personas, haciéndoles creer que su producto es biodegradable (a pesar de que se han encontrado muestras de cuero halladas en el norte de Alemania que se estimaron tener 12.000 años de antigüedad o los artefactos de cuero que se cree que datan del Neolítico y la Edad del Bronce en Europa) y una compra realmente positiva para los que se preocupan por el medio ambiente (tengamos en cuenta que el público en general compra millones de toneladas al año de productos plásticos sin pararse mucho a pensarlo). Sin embargo, lo que la industria del cuero no menciona es que en su estado natural el cuero no podría ser utilizado debido a que se pudriría extremadamente deprisa, e incluso antes de que se descompusiera tampoco podría ser usado porque en invierno se quedaría rígidamente duro y se rompería, o en verano muy suave y flexible. Para evitar esto los fabricantes tratan el cuero de diversas formas anti-ecológicas, tratan de decir que las cosas son de cuero puro, pero las combinan con materiales plásticos para que duren, por lo tanto son contaminantes demostrandóse esto en el tiempo que demoran en degradarse y en su tan preciada "calidad". ¿Entonces que daño hacen los plásticos que el cuero no haga? o bien, ¿Qué atributo en especial tiene el cuero animal que no tenga otro material? Más aún sabiendo que los productos sin cuero de buena calidad son ahora fáciles de adquirir. Los días en que un par de zapatos de plástico duraban pocas semanas antes de romperse ya pasaron, siempre y cuando los productos esten bien confeccionados. Por supuesto, el mejor factor sobre los productos sin cuero es que ningún animal sufrió para producirlo.

Finalmente y con la información pertinente podemos reflexionar en torno a si los productos adquiridos a través de la matanza de animales representan una verdadera necesidad, sabiendo que existen reemplazantes para evitar estas crueldades, por qué seguimos dependiendo de la naturaleza cuando la tecnología nos a permitido prescindir de productos naturales y lograr productos artificiales de igual o mejor calidad. Con todo esto, diremos que el uso de las pieles ya no representa una necesidad básica para el ser humano, las Industrias Peleteras se han convertido en centros de matanza y tortura animal sin ninguna necesidad humana que cubrir, más que la pretensión y el capricho, esto último fundamentado en que el desarrollo tecnológico ya antes mencionado proporciona las herramientas para la creación de recursos con similares características y los mismos usos sin usar a otros seres vivos en la satisfacción de nuestras necesidades, por lo que todos debemos tomar conciencia y luchar por la erradicación de este acto irrefutablemente cruel, que no contribuye con el medio ambiente sino que todo lo contrario. Reitero, debemos ser muy precisos en determinar que estamos muy equivocados si pensaramos que la piel, el cuero u otros subproductos no pueden ser reemplazados por otros que nos entregarian el mismo servicio, la misma efectividad y sobre todo la misma calidad, sin el precio de vidas inocentes, no nos creemos necesidades "virtuales" y sin fundamentos, aprendamos a proteger y preservar lo que la naturaleza amablemente dejó a nuestro haber.